Cuando tenía doce años, yo fui con mi iglesia a trabajar para la comunidad. Fuimos a Detroit. La casa de una familia tuvo una fogata y todos los habitaciones era destruyó. Mi grupo ha ayudado limpiar y organizar la casa. La familia fue muy emocionada y tuvo llores felices. Yo voy a siempre recordar este día por qué de cómo lo sentido. Los niños y madre dijeron muchas gracias y un niño hizo una carta para mi iglesia.
Es muy triste que la gente tiene que experimentar este tipo de situaciones tristes. Me hace feliz saber que hay gente dispuesta a ayudar a los demás cuando lo necesitan.
ReplyDelete